En una charla íntima con La Nación, la diva de los teléfonos confesó sus sentimientos encontrados : "Tengo miedo que a la gente no le guste, al fracaso, a desilusionar, sobre todo ahora que hay tanta presión".
"Lo único que exijo es tener los lunes o los martes para ir a ver a mis perros. Tengo siete y los amo. Soy feliz viendo cómo se meten al lago, nada, corren", agregó.
Respeto al valor de las entradas para ver la obra que rondan entre 250 y 700 pesos, la diva aseguró: "Le dije [a Gustavo Yankelevich] que estaba loco, pero lo que pasa es que la producción es tan fuerte, hay tanta inversión. Él sabe por qué. Yo me muero, me da pudor, soy miedosa, pienso si la gente va a poder pagarlas".
Fuente. minutouno.com