Al desmenuzar estas aristas de un hecho excepcional para un personaje tan popular como el cantante, el jefe de los servicios de Insuficiencia Cardíaca y de Trasplantes Intratorácicos del Instituto FLENI y del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, destacó la decisión del astro de "pelear contra el tabaquismo".
El médico, de 54 años, que se formó con René Favaloro y Luis De la Fuente, subrayó el hecho de que "cuando Sandro se dio cuenta de lo mal que le hacía el cigarrillo se puso a hacer un trabajo de rehabilitación que lo llevó a sobrevivir 15 años".
Desde ese razonamiento, el rosarino indicó que el "mensaje" del popular cantante al encarar este tratamiento fue "no fumen, póngase las pilas, hay que ir para adelante, hay que pelear contra las enfermedades".
"Si bien es una persona muy conocida -repasó- la patología que lleva a un trasplante por el abuso de una cosa tan nociva como es el cigarrillo, implica todo un reconocimiento".
Frente al coraje del cantautor, Perrone sumó el aporte de "una sociedad que responde cuando llegan las últimas opciones" y sostuvo que "la transparencia del sistema de procuración de nuestro país que no priorizó a Roberto Sánchez por ser un cantante famoso y estuvimos mucho tiempo esperando que llegara un órgano compatible".
El profesional detalló que "el trasplante es la última opción terapéutica válida para una patología como lo de Sandro, pero debe quedar claro que no es una opción intermedia".
En la misma sintonía, agregó que el del popular artista "es un caso no sé si excepcional pero relativamente no común porque no hay muchos pacientes en el mundo que hayan sido trasplantados con un bloque cardiopulmonar en la sexta década de la vida".
Perrone apuntó que "no sé si en muchos centros hubieran trasplantado a un paciente en estas condiciones, algo que implica un trabajo bastante interesante y laborioso".
Pese a esa situación, a la presión mediática y a la expectativa de los fans del músico, indicó que "para nosotros es algo bastante sencillo salir a explicar lo que va pasando con la salud de Sandro porque le decimos a la familia lo mismo que al paciente y a la gente".
"Tengo varios famosos en mi haber y no es algo que sea un problema, aunque siempre les digo a los muchachos de los canales que no pueden poner en televisión un cartel que dice `Sandro grave` porque él está viendo la TV y eso es malo para todos", redondeó quien tomó un curso de Media Training en Standford, cuna del transplante mundial.
Apelando a esa naturalidad con que se maneja ante el periodismo, recordó que el intérprete "estuvo a punto de fallecer, el fin de semana anterior al trasplante, pero ahora llevamos 39 días y estamos con un paciente relativamente estable".
Con más datos acerca del presente del creador nacido el 19 de agosto de 1945, contó que "está estable después de los últimos eventos y se va recuperando lentamente y sin contratiempos porque no ha tenido fiebre y retomó el programa de rehabilitación y reducción respiratoria con buena tolerancia".
"Esperemos seguir adelante con pequeños pasos. Despacito, despacito, despacito estamos yendo para adelante", concluyó Perrone.
El último parte del "Gitano"
El gerente médico del Hospital Italiano de Mendoza, Miguel Nicolás, dijo ese mediodía que Sandro está muy bien y poco a poco recupera fuerza muscular, aunque su estado sigue siendo crítico por lo cual continuará internado en sala de terapia intensiva durante varios días.
"Continuamos muy bien. Roberto está dentro de los canales esperados hemodinámicamente y respiratoriamente, muy estable y sin temperatura", resumió Nicolás durante el último parte médico.
Dentro de los ejercicios que deber realizar, el "Gitano" continuó hoy, -tal como lo viene haciendo desde hace cuatro días-, respirando durante diez minutos cada media hora "muy bien tolerados".
Según se informó hoy, el equipo médico lo ve con mejoras a nivel muscular y a nivel del tórax, lo cual le permite sacarle el soporte del respirador artificial para que pueda respirar por sus propios medios.
Según el especialista, el ídolo "está alimentándose muy bien con una dieta semisólida y no hay registros de temperaturas ni nada alarmante", aunque al tratarse de un paciente "en estado crítico", debe seguir alojado en terapia intensiva.
"Los datos de laboratorio y radiológicos son normales y continúa con la movilización normal sentado al borde de la cama, escribiendo para poder comunicarse (ya que aún no puede hablar) y mirando televisión, o sea haciendo las cosas normales dentro de su post operatorio", explicó el médico.
Por supuesto, siempre con la normativa de que los kinesiólogos y médicos que lo asisten, a medida que se agote o se canse, se detienen los ejercicios dado que no hay una rutina estricta a seguir y no es cuestión de alterarlo o predisponerlo mal anímicamente.
Nicolás comentó ante los medios de prensa que Sandro sigue pesando 71 kilos, y por ahora no hay fecha probable para extubarlo. Mientras tanto, su alimentación sigue siendo papilla de carnes y verduras, y se trabaja para que logre ganar peso y fuerza muscular día a día.(Telam)
