El desfile se hizo en una basílica del siglo XII cerca al Vaticano. Valentino mostró los símbolos de la dolce vita italiana: la ópera, los vestidos glamourosos y el helado. Además de Valeria Mazza estuvieron Giorgio Armani, Karl Lagerfeld, Donnatella Versace, Uma Thurman, Sarah Jessica Parker, Claudia Schiffer y Elle McPherson.
Después del desfile, hubo una cena en la Villa Borghese de la ciudad, donde estuvieron presentes la princesa Carolina de Mónaco, Mick Jagger, Sienna Miller y Liz Hurley, entre otros famosos.