Sobre este pasaje de las Sagradas Escrituras se reflexiónó y se compartió una enseñanza a la luz de la Carta Pastoral del Obispo con ocasión del Año de la Niñez y la Adolescencia.
Vientres bajo en el manto de María
Luego se vivió un momento muy intenso y lleno de fe al cubrir los vientres de las mamás con el manto de la Virgen, implorando su protección sobre las madres y la vida de los niños. Después se les impartió la bendición.
El Pbro. Santiago Granillo, responsable de la Pastoral de la Niñez en la Diócesis de Catamarca, comentó que “esperan que estos encuentros se realicen todos los meses hasta que culmine este año de los niños en el mes de diciembre”.
Asimismo, enfatizó que “la vida de un ser humano es un don tan grande de Dios, que merece ser atendida con mucho esmero y dedicación desde distintos ángulos o dimensiones. Es por ello que queremos aportar este espacio para que se vaya tomando conciencia de todo esto”.