Catamarca, 4 de febrero (Télam).- Un alud de barro, agua y piedra sepultó este martes a las Termas de Fiambalá, en Catamarca, provocando pérdidas casi totales en las instalaciones.
Si bien no hubo que lamentar más que cinco heridos leves, los 25 turistas que se encontraban en el lugar y que se salvaron por milagro, vivieron momentos de pánico y perdieron todas sus pertenencias.
"Es un desastre para el complejo y habrá que saber sobrellevar la dificil situación, pero debemos alegrarnos de que gracias a Dios no hay víctimas personales", le dijo el intendente, Julio Serrano, a Télam, apenas se aseguró de que todos habían quedado a salvo. (Télam).-