El historiador local Ramón Minieri sostuvo que "esta particular denominación ('crezca grande') está íntimamente enraizada en los recuerdos familiares y se la toma como referencia, es decir que hay siempre un antes y un después de aquella tragedia".
"La población de lo que hoy es Río Colorado estaba separada, en aquel momento, entre el pueblo Bournichón -donde se asentaba la estación de la empresa británica del Ferrocarril del Sud- y Buena Parada, que era el asentamiento original de los primeros colonos europeos llegados a partir de 1885", narró en diálogo con Télam.
Explicó que "la distancia de unos 2 kilómetros entre un punto y otro quedó totalmente cubierta por las aguas, y muchos de los pobladores de las chacras encontraron refugio sobre los techos de la estación ferroviaria, una sólida construcción que pudo mantenerse en pie a pesar del torrente".
La impresionante crecida del Colorado se originó en la naciente del curso fluvial, sobre el río Barrancas en la provincia de Neuquén, por el desborde del embalse natural de la laguna Cari Laufquén a consecuencia de las intensas nevadas de fines del invierno del año 1914 y un fuerte deshielo en la primavera siguiente.
Entre el 29 y el 31 de diciembre las aguas comenzaron a bajar con un fuerte caudal y arrasaron pueblos de la actual provincia de La Pampa como Colonia 25 de Mayo; se estima que en algunos puntos del valle que se desliza hacia el este el torrente llegó a los 16 metros de altura y que el volumen alcanzó a los dos mil millones de litros.
En la primera semana de enero la creciente llegó a Bournichón y Buena Parada -hoy Río Colorado- y otras localidades aledañas como Pichi Mahuida donde, según las crónicas periodísticas, una formación ferroviaria quedó sumergida hasta las ventanillas y el agua alcanzó las banderolas de las puertas de la estación.
El fenómeno hídrico no volvió a repetirse porque la laguna Cari Laufquén no se llenó en esa magnitud y, por otra parte, la construcción del embalse de Casa de Piedra -en los años 70- reguló el cauce del Colorado.
"Hace cien años las comunicaciones estaban limitadas al servicio telegráfico del ferrocarril, y si bien el aviso de la creciente llegó alrededor del día primero de enero no fue fácil hacer correr la voz de emergencia y, además, los chacareros no podían creer que el peligro era tan grande" afirmó Diego Zurueta, otro historiador de Río Colorado.
Agregó que "cuando las aguas ya estaban inundando todo tuvo que ir la policía de a caballo para ordenarle a los pobladores que dejaran sus casas y buscaran refugio en zonas más altas, los oficiales en algunos casos se los tuvieron que llevar a la fuerza".
El historiador se dedicó a recopilar los testimonios de hijos y nietos de algunos sobrevivientes para el archivo oral de la Asociación Historia Viva, de la que forma parte.
"Son relatos impresionantes, aquella gente nunca había vivido situaciones similares, las casas eran mayormente construidas en adobe y la creciente las destruyó fácilmente, al mismo tiempo que se llevaba plantaciones, arboledas y todos los animales, sobre todo el ganado lanar", indicó.
"Quedaron los recuerdos del miedo y de la tristeza, la 'crezca" fue como un monstruo que marcó sus vidas, y en muchos casos originó que esas familias se trasladaran a otras zonas", señaló.
Recordó "el caso de don Eugenio Baladrón quien relató que desde lo alto de un monte en donde se habían refugiado vio pasar el cadáver de una jovencita de una familia vecina con quienes habían pasado las fiestas del fin de año de pocos días antes, y lo que había sido alegría se convertía en tragedia".
"También me hablaron de lo bien que se portaron los ingleses (los directivos del Ferrocarril del Sur), sobre todo por la asistencia prestada con un tren que ayudó a socorrer a los inundados y especialmente la figura del director regional de la empresa, Arturo Coleman, que dirigió personalmente las operaciones", apuntó.
Para Zurueta "la inundación señala, claramente, un punto de giro en la historia local".
Cuando bajaron las aguas, las poblaciones de Bournichón y Buena Parada se unificaron administrativamente en la municipalidad de Río Colorado. Comenzó ahí la reconstrucción y la historia de "la crezca grande" de enero de 1915 quedó tan sólo en recuerdos amargos.
Fuente: Télam
