La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires realizará un homenaje en memoria
del sacerdote Pablo María Gazzarri al cumplirse 26 años de su desaparición
forzada, durante la pasada dictadura militar.
El acto tendrá lugar el próximo miércoles 27 de noviembre a las 17.30 horas
en la plaza Esteban Echeverría, en Avenida Triunvirato y Pedro Rivera, Villa
Urquiza. Se descubrirá una placa cuyo texto destaca la obra del padre Pablo
"en favor de los más humildes".
Para reconstruir la historia de quien dio con su conducta testimonio de
compromiso evangélico, harán uso de la palabra el obispo auxiliar y vicario
general de la Arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Joaquín Sucunza, el
diputado Luis García Conde, promotor de la iniciativa y Patricio Rice,
compañero de Pablo en La Fraternidad del Evangelio.
Con posterioridad, a las 19.30 horas, monseñor Jorge Lozano, obispo auxiliar
de Buenos Aires y vicario de la zona Devoto oficiará una misa a metros del
lugar del homenaje, en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen -Av. Triunvirato
4940- donde el padre Gazarri era sacerdote.
La Historia de Pablo
La vida del padre Pablo María Gazzarri es símbolo de una época. Nacido en
Buenos Aires en 1944, ingresó al Seminario Menor a los 12 años y allí se
formó como sacerdote influido por la renovación que sucedió al Concilio
Vaticano II.
Como testimonian amigos y compañeros, su visión religiosa estuvo
profundamente influida por la problemática política y social.
Fue ordenado en 1971 y destinado a la parroquia Santa Rosa de Lima. En 1974 inició su acción pastoral en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en
donde coordinaba grupos de jóvenes católicos. Vinculadoal Movimiento de
Sacerdotes para el Tercer Mundo, fue uno de los fundadores de la agrupación
Cristianos por la Liberación, un grupo identificado con el proyecto político
de la Juventud Peronista.
Con el golpe militar de marzo de 1976 se agravó la persecución sobre los
sectores de la Iglesia más comprometida. Cientos de laicos fueron
encarcelados, detenidos, desaparecidos u obligados a exiliarse. Decenas de
religiosos fueron amenazados y detenidos por las Fuerzas de Seguridad o
directamente asesinados, como los Padres Palotinos, en la Parroquia San
Patricio.
El 27 de noviembre de 1976 el padre Pablo fue interceptado por personal
policial en las cercanías de la casa de sus padres, en el barrio de
Caballito. Tenía apenas 32 años. El periodista Raúl Cubas, sobreviviente de
la ESMA, lo recuerda dando ánimo a sus compañeros de martirio para que
resistieran a las torturas y no abandonaran su lucha por la vida. Habría
sido "trasladado" en un "vuelo de la muerte" a principios de 1977.
"...Un silencio que esperaba una noticia, que anhelaba un regreso, un
silencio que fue desesperación y desaparición. Desaparición de personas",
testimonia la sobrina de Pablo en la publicación Pablo María Gazzarri.
Testimonios sobre su vida, secuestro y muerte, en un doloroso pero
esperanzador intento por vencer los miedos y convertir al país del
"nomeacuerdo" en el país del "símeacuerdo".
El homenaje de la Legislatura es "un intento por romper los silencios que
durante estos años rodearon la figura del padre Pablo, reconociendo el valor
de su compromiso con los más débiles, con los oprimidos, con los excluidos,
con los más pobres, coherente con las enseñanzas del Evangelio", dice el
diputado porteño Luis García Conde (ARI), promotor de la iniciativa, que fue
apoyada por todos los integrantes de la Legislatura de la ciudad de Buenos
Aires.
"Pablo Gazarri representa, con el testimonio de su accionar, a muchos otros
jóvenes que perdieron la vida luchando por un mundo más humano, más
solidario. Su ejemplo debería reafirmar nuestro compromiso con la paz y con
la justicia", continúa García Conde.
"Este homenaje es un reconocimiento a la labor del sacerdote y un testimonio
del valor del ejercicio de la memoria, como manera de iluminar los caminos
del presente", concluye el legislador.
Buenos Aires, 25 de noviembre de 2002