Ayer en horas de la tarde, el director de Obras Públicas de la comuna, Juan Martín Pastoriza, junto al administrador de Planeamiento Urbano, Nicolás Kriscautzki y la escribana municipal, Silvia Brocal de Castillo, se hicieron presentes en el lugar para constatar los daños y dejar sentada la naturaleza de las averías. En el momento se realizó una supervisión técnica y se tomó material fotográfico para dar testimonio de la situación.
Pastoriza comentó que “en ese momento se intentó dialogar con el propietario para reparar el daño producido en la mampostería, pero el propietario del local se negó a dejar al municipio intervenir en la fachada, que era lo que se dañó al moverse levemente el dintel”.
Las revisiones dieron cuenta de que los daños estructurales del edificio son de vieja data, generados por la propia antigüedad de la casa que se encuentra en mal estado de conservación y que por su antigüedad no cumple con las reglamentaciones antisísmicas vigentes. Los técnicos dejaron constancia de que las grietas observadas no tienen relación con el retiro de carteles efectuado por el municipio.