Los ambientes libres de humo de tabaco son la única medida efectiva para proteger a toda la población de la exposición al humo ambiental de tabaco. La inhalación involuntaria del humo de tabaco, convierte a los no fumadores en fumadores pasivos, ocasionando trastornos para la salud. El humo de cigarrillo contiene sustancias tóxicas que no salo molestas, también enferma y mata. Es necesario tener en cuenta que los más afectados en esta problemática son la mujeres embarazadas, los niños y los ancianos porque aumenta el riesgo de padecer asma, otitis, bronquitis, neumonías, muerte súbita del lactante, enfermedades cardiovasculares, cáncer, complicaciones en el embarazo, entre otras.
Fumar es una adicción que produce dependencia física, por la nicotina que ingresa al organismo, dependencia psicológica, porque se convierte en una compañía para todo tipo de situaciones y dependencia social ya que se fuma en grupos, reuniones, en momentos de ocio y sobre todo distingue a ciertos grupos de adolescentes dándoles un valor social de rebeldía y madurez mal entendidos. Un ambiente libre de humo no es aquel que esta dividido en sectores fumadores y no fumadores, sino aquel en el cual no se fuma.
