Las agrupaciones aseguran que de volver a implementarse el sistema "sin las modificaciones propuestas por las comunidades educativas y las familias, no sólo es probable que queden más de 9.000 niños, niñas y adolescentes sin vacantes como sucedió este año, sino que se agudicen también todas las problemáticas que dicha falta de vacantes generó".
"Que los equipos directivos puedan cargar información en el sistema no quiere decir que la información deje de ser centralizada por el Ministerio de Educación, la asignación de vacantes seguirá siendo decisión del Ministerio", dicen en el comunicado.
Para los organizadores, la primera edición de la inscripción online dejó en evidencia la falta de establecimientos educativos para cubrir la necesidad real de vacantes y escuelas con problemas graves históricos de infraestructura.
Además, trajo como consecuencia la instalación en las escuelas de aulas containers o aulas de durlock, la ruptura en el vínculo familia- escuela, el cercenamiento del derecho de las familias a elegir dónde educar a sus hijos e hijas, la migración hacia la educación privada, el incumplimiento de los accesos directos, y las fallas en la implementación del sistema de inscripción en línea agravadas principalmente en la zona sur de la Ciudad.
Fuente: Télam