El joven, integrante del grupo encargado de distribuir productos de la economía popular y solidaria, comentó que trabajan de manera "conjunta y articulada" para que los productores que no tienen acceso a los grandes medios de difusión y comercialización puedan hacer visible su trabajo donde priman valores de colectivismo y solidaridad, y a la vez recibir una justa retribución para continuar con la producción.
Conservas, aromáticas, verduras frescas, frutas sin agrotóxicos, quesos, granos, cervezas artesanales, vinos, aceites, yerba y frutas secas son parte de la oferta que completan con chocolates y golosinas.
Asimismo el listado de artículos a la venta, -ya sea desde el local ubicado en Guaymallén o vía entregas a domicilio-, ofrece productos de higiene, belleza y limpieza, libros, música, videos, cuadernos, juegos didácticos, juegos de tela y hasta cuentos para niños, entre otros rubros.
El grupo se ha conformado a partir de la experiencia que se conoce como Red de Comercio Justo (una iniciativa promovida por diversas organizaciones sociales mendocinas del campo y la ciudad).
Desde abril de 2009, ´El Almacén Andante´ se encarga principalmente de la distribución a domicilio de bolsones de mercadería y si bien en un principio comenzó asociado a 13 grupos productivos que llegaban al hogar de 30 familias mendocinas al mes; actualmente se distribuyen productos de 40 grupos productivos con unas setenta ventas mensuales.
Este comercio atípico comenzó con compras personales a la Unión de Trabajadores Sin Tierra de la ciudad mendocina de Lavalle, pero de a poco se fue extendiendo y lo que empezó como un consumo propio siguió con repartos a domicilios, con la incorporación de cada vez más productores.
"Siempre con la idea de apoyar a las organizaciones cuyo fin es el trabajo horizontal colectivo, organizarse para producir con una mirada social solidaria", aclaró el distribuidor.
Así, ´El Almacén Andante´ se afianza año a año en la búsqueda para que cada vez más personas reemplacen una parte de las compras que realiza en las grandes cadenas, por el consumo de productos de la economía social y solidaria.
El jueves último, por ejemplo, los productos se vendieron a la comunidad educativa de la Universidad Nacional de Cuyo, a quienes previamente habían realizado sus pedidos vía mail y luego los retiraron en la entrada del rectorado.
Según se estipuló, el mínimo de compra para el reparto a domicilio es de $180 para el Gran Mendoza y se ofrece un descuento del 10% en los pedidos colectivos que alcancen o superen los 1.000 pesos.
Desde hace cuatro años funciona en ´La Casita Colectiva´, un centro cultural y comunitario ubicado en Guaymallén, muy cerca de la capital mendocina, donde trabajan diversas organizaciones populares que comparten un espacio en común y lo sostienen entre todos con mucho esfuerzo.
Allí, ocho organizaciones diariamente debaten, producen y sueñan en función de una realidad distinta, más inclusiva y crítica.
Actualmente, en La Casita Colectiva funcionan emprendimientos productivos y cooperativas de trabajo, una biblioteca popular, medios comunitarios, espacios de formación y debate político, artistas plásticos, la Asamblea Popular por el Agua, junto a muchas otras organizaciones.
Además el lugar se propone como un espacio para otras organizaciones, grupos o vecinos.
Fuente: Télam
