Drault, emprendedor también, decidió crear otro website, www.dmdp.com.ar, en cuanto se dio cuenta que poco podía esperarse de las burocracias políticas. Si hay alguna lección de los hermanos Aguerre, que hoy viajan por todo el mundo promocionando a esta ciudad bajo las marcas diseñadas por Mario Gemín, no hay dudas que es esa.
Acá, un fragmento de la conversación con Fernando Aguerre.
T : ¿Cuál sentís qué fue el propósito más importante que lograste con Reef para el mundo?
A: insertar el espíritu latino en el mundo del surf, que hasta Reef era 100% anglosajón (Australia, California y Sudáfrica). Darle ilusión e inspiración a muchas personas latinas, demostrando que todo es posible, si estás dispuesto a usar tu talento, agregándole persistencia y esfuerzo… La entrada de la sensualidad latina, infectó y cambio el mundo para siempre.
T : Estar en el lugar y el momento correcto es clave para irrumpir con innovaciones que tengan éxito. ¿Qué otros elementos te ayudaron para completar el combo que llevó a Reef a lograr tantos éxitos?
A : Obvio que el lugar y momento clave son esenciales. Siempre lo son. Pero lo importante es estar despierto y tener ganas de hacerlo. Como metáfora: estaba en el medio del point surfero, cuando vi venir un buen set, empecé a remar con todo, agarré una ola increíble y la surfee y la sigo surfeando. Es como vivo. No podés separar el resultado del que está al volante del auto en la carrera. Más que suerte, yo siempre hablo de oportunidades aprovechadas, y oportunidades perdidas. Suerte es si alguien te para por la calle y te regala un millón de pesos. Oportunidad aprovechada, es si alguien te llama para ir a una reunión en la que se discutirá el futuro de algo, y vos al estar presente encontrás un lugar para tu futuro…Lo primero que hay que vencer es al miedo. El miedo al fracaso, al ridículo, al qué dirán. Es una barrera estúpida que la mayoría de los seres humanos nunca se animan a superar. A mí eso no me importa. Me da mucho más adrenalina que miedo lo desconocido. Y el fracaso, para mí, nunca es peor que el no haberme animado. Ese es realmente el fracaso. Prefiero mirar para atrás y arrepentirme de algo que hice mal, que arrepentirme de algo que no me anime a hacer. Pero cada vez que fracasé, que me caí, me levanté y volví a caminar, con la misma esperanza, pero más sabio, luego de haber entendido por qué fracasé. Y muchas veces fracasé varias veces hasta encontrar la llave de la puerta que quería abrir.
T : ¿Creaste alguna cultura dentro de Reef que favoreció la innovación?
A : Era la base de la cultura Reef. Estaba todo el tiempo desafiando a mis empleados…cuando me venían a ver a preguntarme algo, siempre mi respuesta empezaba con ¿y vos qué sugerís que hagamos? Me gusta tener personas en el equipo, no robots que cumplen instrucciones.
Además, la vida es como una maratón… hay veces que para triunfar lo único que hay que hacer es seguir en la maratón, y cuando los que salieron antes o iban corriendo más rápido se quedan, ahí llega tu turno. No conozco otra manera de vivir. Pasión, esperanza, creatividad para armar planes, simples pero fuertes, habilidad para ver cuando no funcionan, flexibilidad para cambiar el plan, y sobre todo, darme cuenta que nada de lo que logré lo hubiera podido hacer solo. Solo soy nada. Solo soy nadie.
Fuente: Télam
