Catamarca
Jueves 28 de Marzo de 2024
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Aires de familia: padre e hija exponen en el Centro Cultural Recoleta

Familia de artistas, el pintor Jorge Abot y su hija escultora Natalia Abot Glenz ponen a dialogar sus creaciones más recientes, una fusión de poéticas que se encuentran en afinidades y vibraciones similares, tal vez para demostrar aquella frase de que "lo que se hereda no se roba", en la exposición "Huellas de un diálogo", que acaba de inaugurar en la sala J del Centro Cultural Recoleta.
La muestra reúne unas treinta obras recientes, entre pinturas y esculturas, de no más de cinco años de creación, de dos personas que comparten una visión del arte, aunque cada uno por su camino: "las obras que pusimos a dialogar tienen una temperatura, una textura, un trazo, los colores vibran unos con otros", arriesga Natalia, en una entrevista con Télam.

Artista formado con Demetrio Urruchúa, pero también en el campo de la sociología, Jorge Abot se radicó en España en 1977 y regresó definitivamente a Buenos Aires en 1990: de aquellos años en Madrid, Natalia recuerda la salida todos los domingos a un museo y ella y sus hermanas aburridas, se quedaban siempre en la explanada, jugando, a veces trepando a esculturas de Eduardo Chillida.

"Íbamos todos los domingos a ver muestras y como nos aburríamos nos quedábamos jugando, subí­amos y bajábamos sobre una escultura impresionante en el ingreso a la Fundación Juan March... años después me di cuenta. Y eso va quedando en el inconsciente, no?", dice la joven nacida en 1974, de grandes ojos claros.

"Yo creo que fundamentalmente, el compartir está en esta profesión que amo. Vos a tus hijos tratás de darle lo mejor, después ellos suman lo suyo", dice a Télam este artista nacido en 1941 que lleva más de 50 exposiciones individuales y cien colectivas en el mundo.

Padre e hija armaron una maqueta donde planearon cómo sería el montaje de las obras en la sala -algo inevitable para Natalia, por su formación de arquitecta- y luego emprendieron el trabajo a cuatro manos, algo "muy sencillo porque los dos somos muy crí­ticos de lo que hacemos. Cada obra que sacamos tiene un aval, es lo que nos interesa".

¿Cómo es el proceso creativo en la familia Abot? "Lleva un tiempo decir 'esta obra ya está terminada'.. a veces trabajás encima del lienzo, o hacés otra obra.. las obras no se terminan nunca", reflexiona Jorge Abot.

"Sin embargo, hay un momento, cuando agarrás el caracú de la cosa, dejás pasar el tiempo y volves a mirar a la obra y sigue teniendo como un misterio.. .algo que no podés explicar, es una de las búsquedas en el arte", dice Natalia, cuyo proyecto "Agua Danzarina" fue realizado como obra pública, emplazada en Paseo Páez Vilaró de la ciudad de Tigre y también resultó seleccionada en el Salón Nacional de Escultura 2010.

"Todos los dí­as vas descubriendo algo -aporta el artista- cuando empezás a hacer una obra sos uno, cuando la terminas sos otro, y a los 5 años la volvés a mirar y sos otro distinto", asegura este pintor no figurativo que en sus trabajos combina papeles, hojas de diarios y cartones, entre grandes pinceladas y tonos blancos, ocres, rojos y negros.

¿Encuentran afinidades en sus desarrollos plásticos? "Coincidimos en un montón de cosas y en otras no -responde Natalia-. Y sí­, hay cosas que se heredan, que son parte de mi formación, pero yo ya hago lo mio, creo que hay un tema del modo en la búsqueda, me interesa el trabajo de la huella, la textura, la capa, y si mirás, tiene un parecido con algunos trabajos de Jorge".


El título de la exposición refiere a que "el arte es un diálogo, un pensamiento y una reflexión primero, individual, el pintor sobre la tela, o el escultor en el espacio y después con los otros", sostiene Natalia. "El arte es un modo de pensar. Alguno se emocionará, otro se entristecerá, otro dirá es una porquería", acompaña Jorge.


Ambos, confiesan al unísono, disfrutan el momento de titular a sus obras: como los "Espacios dinámicos", que Natalia reconfigura una y otra vez sobre el plano, o las "Aguas de lluvia", "Pinturas sobre un recuerdo" o "Paisaje inesperado" de Jorge.

"Los títulos van surgiendo cuando se termina la obra o cuando pasa el tiempo, mirás y te sugiere algo", concede el artista padre y Natalia acompaña, "en ese instante terminás vos mismo de comprender, cerrás algo".

En 2011, los Abot expusieron por primera vez en una exposición conjunta titulada "Uno en dos-Dos en uno", desplegada en el Museo de Arte Contemporáneo de La Plata (MACLA).

La muestra "Huellas de un diálogo" se podrá visitar hasta el 1 de marzo, de martes a viernes de 13.30 a 20.30, y los sábados, domingos y feriados de 11.30 a 20 en la sala "J" del Centro Cultural Recoleta, ubicado en Junín 1930, ciudad de Buenos Aires.

Fuente: Télam

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