Todavía se desconoce el origen del derrame de crudo, pero técnicos en inspección naval recogieron muestras del agua y de la arena para intentar identificar al responsable.
Según las autoridades, un examen de ese tipo hecho por el Instituto de Estudos do Mar Almirante Paulo Moreira puede apuntar si el combustible viene de un barco o de una plataforma de explotación de petróleo.
El laudo debe salir en un plazo máximo de 20 días.
El surgimiento de esa mancha de petróleo en el litoral brasileño tiene lugar tras declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en las que criticó a la empresa británica BP por el vertido de crudo en el Golfo del México y aseguró que en Brasil no pasaría nada por el estilo, gracias a que la tecnología usada por Petrobras es superior a la aplicada en Estados Unidos.