Asimismo, opinó que el debate está requiriendo “precisiones técnicas”, que responda a las inquietudes “no solo de los que están en la Mesa de Diálogo sino también de la población, particularmente de Andalgalá, Santa María, Belén”, porque entiende que “hay muchísimas versiones de algunas cuestiones importantes que hacen a la salud de la población y demás, pero no están respaldadas por datos fidedignos, así que lo que el obispo ha pedido que le acerquen hasta el 11 de abril es justamente este tipo de información, que tenga basamento científico”.
“Para esa fecha se continuará con este tema, y se está a la espera de datos que confirmen de alguna manera todas las opiniones que se vertieron la semana pasada”, añadió.
Le pareció “importantísimo, lo que planteó el obispo de que las personas que contaran con datos fidedignos, que sustentaran sus opiniones, los acercaran hasta el 11 de abril”, mencionó que “ese fue un planteo que apareció en varios de los que hablaron sobre la necesidad de contar con elementos de juicio de peso a la hora de apoyar las diferentes posiciones”,y a su juicio “sería importante ese tipo de información calificada que permita empezar a aclarar un poco todas las opiniones que allí han circulado”.
A la reunión del jueves comentó que “prácticamente fueron las mismas personas que habían estado asistiendo anteriormente a la convocatoria. Hasta ahora yo veo como que se ha reducido el número, si tenemos en cuenta la primera, pero los actores que han participado más activamente e incluso han presentado documentos siguen siendo los mismos”.