(DIARIOC, 26/02/2015) Se trata de la boa constrictor accidentalis, la serpiente más grande que habita en Argentina. De comportamiento solitario y nocturno, es carente de veneno y rara vez ataca al hombre, por lo que habitualmente es utilizada como mascota. La caza indiscriminada y la destrucción de su hábitat la convierten en un reptil casi extinto, motivo por el cual se encuentra incluida en el listado de CITES (Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
En Argentina está considerada con el grado de “En Peligro”, y en Catamarca como una especie protegida que su caza y/o tenencia son severamente sancionadas.
Las lampalaguas carecen de veneno, poseen una gran musculatura y su boca dentada para atrapar a sus presas. Ellas matan por constriccion, y entre sus alimentos favoritos aparecen lauchas y ratones, vizcachas, pajaros pequeños y lagartijas