El juzgado de Sao Paulo, donde tuvo lugar la original boda, necesitó para consumar el enlace matrimonial tres computadoras conectadas a un popular programa que, a través de Internet, permite realizar videoconferencias de manera gratuita, según consigna la versión on-line del diario El País.
Así, el juez tenía interconectado por uno de ellos al novio, por otro a la novia y por el tercero a los padres del novio, que estaban en Barcelona. Los padres de la novia fueron los que estuvieron presentes de forma física en la ceremonia, que sólo fue efectiva gracias a la intervención de los procuradores.
En un matrimonio por poderes como éste, el único "sí" válido para que la unión quede legalmente constituida es el que dan los procuradores, que, con permiso de los novios, ejercen de ellos y firman los papeles.
Sin embargo, el juez también preguntó a través de la pantalla a los novios para que éstos confirmasen que sí querían casarse y, de este modo, darle más emoción a la ceremonia.(Telam)