La escritora, de cuyo nacimiento se cumplirán cien años el próximo viernes, fue un mito que eclipsó injustamente una obra literaria signada por la búsqueda de una identidad femenina y la exploraciónde la conciencia burguesa.
"Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma", escribió algunavez Anais.