Desde su fundación, la Legión de María trabaja en varias parroquias de Capital y del interior de la diócesis, colaborando con la propagación de la fe desde la formación espiritual de la familia.
Los legionarios se reúnen semanalmente, y realizan visitas de dos en dos a los enfermos que se encuentran solos, para escuchar, aconsejar y principalmente para rezar y fortalecer la fe cristiana.