Los damnificados por la ceniza y la erupción escuchan a cada instante, distintas versiones sobre la potabilidad del agua, sobre la evolución de la actividad volcánica y hasta la posible evacuación de localidades argentinas.
Las necesidades más urgentes son: agua mineral, leche en polvo, leche larga vida, mientras que para las próximas semanas se precisaran: ropa de abrigo y frazadas. Asimismo se solicita alimento balanceado y forraje para alimentar a los animales que sirven de alimento para los pobladores afectados.