"Laura fue llevada al hospital para una revisación y ahora está en la comisaría donde habíamos hecho la denuncia, acompañada por mi papá y mamá", explicó a Télam su hermano, Brian Rodríguez.
El joven dijo que cuando vio a Laura ayer, después de los ocho días que estuvo ausente, la notó "deprimida" y no contó lo que le ocurrió.
Según los integrantes de las organizaciones que ayudaron en la búsqueda, "la familia aportó datos para que la policía buscara a la joven en el domicilio de un hombre con quien se había relacionado, que la había amenazado por las redes", pero no recibieron respuestas.
La joven estudiante de enfermería tiene dos nenas y vive con sus padres en Lugano, y el jueves pasado, día en que el caso tomó mayor repercusión por el primer corte de las avenidas Rivadavia y Callao, se comunicó con su madre, María Luz Mamani, a quien le dijo que estaba bien y le pidió "que no hiciera la denuncia".
El llamado -típico proceder de personas secuestradas o amenazadas- fue inmediatamente interpretado por su familia como una alarma, pero para los padres "ni la comisaría 52, ni la fiscalía 8, ni el juzgado 37 usaron los datos que le había aportado la madre para hallar a su hija".
Fuente: Télam