El juez Julio César Acosta dispuso que, en vez de viajar a Santa Fe, Arancibia declare ante el Segundo Juzgado de Instrucción local, a cargo de Iris Guarna.
En 1994, monseñor Arancibia fue designado por el Vaticano para investigar la conducta de Storni, a raíz de una serie de denuncias solapadas que circulaban de boca en boca y que habrían sido plasmadas en una denuncia penal, en 1992. (Télam)