Para la perforación de estos pozos están almacenando en tres estanques el agua pura proveniente del deshielo de los glaciares de la Cordillera de San Buenaventura, violando de esta forma la Ley de Glaciares sancionada recientemente.
Advertimos que estos trabajos se están realizando en las nacientes de los ríos que alimentan de agua al Río Abaucán, único proveedor de agua, motor de vida de la mayoría de las poblaciones de nuestro departamento. De continuar estas tareas hacen peligrar la calidad y los caudales de agua y por ende empeorarían su escasez, ya notoria en esta época del año.
Repudiamos la hipocresía de la propaganda oficial, que disfraza la apertura de huellas mineras como portadora de progreso para los pueblos de esas zonas, y paradójicamente, carecen de una buena alimentación, salud, educación y el derecho a la expresión y a la libre determinación.
Repudiamos la actitud del gobierno provincial que nuevamente burlando nuestros derechos constitucionales, autoriza a empresas mineras y a escondidas de la población llevan a cabo estos trabajos atentando lisa y llanamente contra nuestra vida y nuestros derechos
Repudiamos a las autoridades del Municipio del Distrito Fiambalá por ocultar estos hechos y colaborar con los mismos convirtiéndose en cómplices de los mismos.
Solicitamos a las Autoridades Legislativas del departamento, arbitrar los medios para garantizarnos el derecho al agua, a la vida y a un ambiente sano, según lo establece el Artículo 41 de la Constitución Nacional y la Ley General del Ambiente.
El tema es claro: el regalo permitido por las leyes mineras de Menem, Cavallo, Gioja y Maza, y la complicidad kirchnerista, es tan colosal, que nadie duda ante la posibilidad del fantástico saqueo. Aunque tengan que contaminar pueblos enteros, dividirlos y matar a la gente cuando es muy combativa.
En el programa DDT de Jorge Lanata del 14 de octubre pasado, el minero José Leyva de mina Veladero, confesó que este año tienen como meta extraer 1.125.000.000 onzas de oro. Al valor de 1350 dólares promedio la onza, la cuenta asciende a la suma de 1.518 millones de dólares (sólo oro y una mina).
La única solución a la terrible contaminación ambiental y al saqueo, es prohibir la minería a cielo abierto, a tod nivel.