Ahora, las autoridades evaluarán técnicamente la situación y determinarán cuál será el plan de asistencia inmediata que se diseñará para solucionar, principalmente la provisión de agua, tanto para los campos y animales, como para el consumo humano, ya que el actual pozo abastecimiento ha sido seriamente dañado por la contingencia y resulta altamente peligroso.
La visita
Luego de haber recorrido los terrenos afectados por el fenómeno climático junto a los productores, la comitiva oficial pudo comprobar los daños ocasionados en los terrenos y en la infraestructura básica utilizada para la tarea productiva (corrales y pozo de extracción de agua), además de haber tomado conocimiento sobre la pérdida de animales que fueron arrasados por las agua.
En el lugar, el productor Raúl Salas recordó que el desborde del río se produjo el 25 de febrero y que durante tres días, el agua avanzó sobre los terrenos produciendo importantes destrozos y daños de diversa índole y consideración, a punto tal que la Agronomía de Zona de Valle Viejo declaró a este lugar como “zona de desastre”, luego del fenómeno.
Esta Asociación, cuya personería se encuentra en trámite, está integrada por 20 familias productoras de ganado que residen en distintos puestos ubicados sobre la ruta provincial 19, entre la localidades de Chañadito (Valle Viejo) y Huillapima (Capayán). Entre todos reúnen más de 600 animales, entre vacunos (la mayoría) y ovejas, para los cuales realizan un adecuado manejo del recurso forrajero, con pasturas mega térmicas, pencas y maíz, ahora diezmado por los daños registrados apenas iniciado este año.
