Un grupo de jóvenes habría atado una cañita voladora al animal y la habría encendido, lo que le produjo quemaduras tan profundas y graves que los veterinarios del centro de emergencias local tuvieron que terminar con su vida por medio de una inyección.
La gata había sido hallada días antes en una tienda a las afueras de una granja en Crosshill. El animal tenía un microchip para su identificación, pero los datos de su dueño estaban desactualizados, por lo que no pudieron dar con él.
"Cuando llegué a buscarla era obvio que estaba nerviosa, y la llevé enseguida a los veterinarios, pero no pudieron salvarla", declaró conmovido Kerry Miller, el chofer de la ambulancia. El hombre anticipó que "si [los jóvenes] realmente estaban usando fuegos artificiales tienen un verdadero problema", al menos con la policía, que ya los está buscando.
La pena por crueldad hacia los animales en Escocia puede llegar al año de cárcel, 20 mil libras, o sea 33.080 dólares, de multa, o ambas, además de la prohibición de poseer animales.
Fuente: Minutouno.com