La aeronave sufrió fallas en el tren de aterrizaje, razón por la cual se desplegó el plan pre accidentes previsto para este tipo de situaciones.
En cuestión de minutos, una gran cantidad de policías, ambulancias y bomberos acudieron al lugar y siguieron atentamente el desarrollo de la situación.
Como parte de dicho plan de emergencia, el piloto mantuvo la nave en el aire y consumió combustible con el objetivo de minimizar las posibilidades de incendio ante un eventual aterrizaje de emergencia.
El consumo del combustible y la reconfiguración del tren de aterrizaje resultaron positivos y permitieron que, alrededor de las 19.10, el Fokker tocara tierra sin mayores problemas, lo que puso fin a los tensos momentos vividos por el personal que se había apostado en la zona.
Fuente: diariopanorama