"Es una situación que se repite entre dos y tres veces por año como consecuencia de los vientos que llevan el olor desde Dock Sud hacia la ciudad", confirmaron las fuentes.
En horas de esta madrugada, los porteños comenzaron a percibir un fuerte olor a gas -similar al utilizado en la red domiciliaria- por lo que los teléfonos de Defensa Civil, los bomberos y la policía se abarrotaron de llamados de personas preocupadas por el fenómeno.
El aroma, que se sintió con distintos grados de intensidad en los barrios porteños de Chacarita, Belgrano, Palermo y Parque Centenario, dejó de percibirse avanzada la mañana, lo que trajo tranquilidad a los atribulados vecinos. (Télam).-