Los talleres más cercanos que realizan el control de automóviles y entregan las obleas funcionan en San Miguel de Tucumán, a 160 kilómetros al norte de Santiago.
Quien quiera cumplir con la ley, debe salir con su coche a la ruta, hacer entre ida y vuelta 320 kilómetros y sufrir controles camineros, que no le perdonarán la multa de hasta 600 pesos por no falta de la oblea imposible de conseguir en la provincia. (Télam)