Inicialmente, el animal fue derivado al zoológico y luego la Secretaría de Ambiente definirá su destino.
Amelia Oliva, una vecina de barrio Villa Eucarística en la ciudad de Córdoba, había amanecido con la sorpresa de un visitante muy particular en su jardín: un puma descansaba plácidamente en un árbol.
Todo comenzó en las primeras horas de hoy, cuando la mujer vio interrumpido su sueño por el ladrido constante de sus perros en frente de su casa. Le pidió a su marido que fuera a ver qué era lo que provocaba el alboroto de sus mascotas.
Según Amelia, su esposo regresó a la cama consternado por el sonido que había escuchado al asomarse por la ventana: “Me dijo que había sentido algo parecido al rugido de un león”.
Era un puma. “Los perros ladraron y lo corrieron hasta que se trepó un árbol muy cerca del colegio Villa Eucarística. Es inmenso, aún continúa trepado. No sabemos de dónde viene”, había agregado con gran conmoción la mujer a primera hora de la mañana.
Amelia convocó a la Policía, que junto con grupos especializados en el rescate de animales llegó al lugar para atrapar al felino.
Se cree que el animal es propiedad de algún vecino de la zona y que se escapó.
“Lo que pasa es que esta es una zona rural. Quizá lo tenían como mascota, de chiquito, y se les escapó”, había considerado la mujer.
En otro sentido, valoró el hecho de que no se dictaran clases en el establecimiento educativo de su barrio -por el feriado de San Jerónimo-ya que el animal podría verse amenazado por la presencia de los jóvenes y atacar.
“Gracias a Dios no hay clases. Los chicos pasan todas las mañanas por las puertas del colegio, muy cerca de donde se encuentra el puma”, había dicho Amelia.
Pasadas varias horas, Aníbal Bertolino, dueño de la casa, mucho más calmo, dialogó con Cadena 3 y hasta bromeó con el tema.
“Es bastante grande. Salí con una pequeña linterna y me encontré con algo bastante grande. Así como perdí la chancleta al salir corriendo...”, había contado.
Con mucho humor agregó: “Algunos dicen que por la cara que es macho. Con este gato mi mujer no dijo nada”.
Un miembro de la Reserva Ecológica El Edén detalló en Cadena 3 que el animal “es manso seguramente procede del mascotismo. Tiene más o menos un año y pesa como máximo 50 kilos”.
