“Ni pinturas, ni arte textil. Lo mío son pinturas cosidas”, dice simplificando un estilo donde los colores y las texturas se amalgaman como si no pudieran estar uno sin el otro.
En “Rojo y verde para Laura” se respira una atmósfera de gran sensibilidad que queda de manifiesto desde el ingreso mismo al museo, donde una gigantografía de Laura –la mujer que inspiró estas obras- vestida de novia hace reflexionar sobre los sueños que muchas veces se posponen (pero no abandonan) en pos de quehaceres que son impostergables. “Todas somos Laura”, dice sobre el final el texto que interpela a recorrer la exposición, como una pulsión impostergable.
Alicia Toranzo, curadora de la muestra, destacó los múltiples sentidos y significados que impregnan la obra de Pucheta y que representan –a veces en verde, a veces en rojo- su mundo interno.
En el momento de la inauguración, la secretaría de Cultura, Patricia Saseta destacó la calidad y sensibilidad artística de Pucheta y también hizo referencia al trabajo que desde el museo, a cargo de Laura Maubecín, se viene realizando tanto en la creación de nuevos públicos –con programas destinados a grupos escolares- como en la apertura a los propios artistas, además de la labor de puesta en valor de la colección permanente del museo.
Gran cantidad de público acompañó la apertura de la muestra y se dejó sorprender por una joven con un vestido de novia color verde –sobrina de la artista, nieta de Laura- que recorrió el museo acompañada de la marcha nupcial.
Otra sorpresa fue la intervención gastronómica –también en rojo y verde- realizada por Cecilia Mensa, que todos los presentes terminaron compartiendo y degustando.
“Rojo y verde para Laura” se podrá visitar, con entrada libre y gratuita en la sede del museo (San Martín 316) hasta fines de mayo.