"Queremos rescatar esos valores profundos que hemos recibido como pueblo y, en estos momentos difíciles, dar testimonio de esperanza, de solidaridad, de reclamo pacífico e insistente, con hambre y sed de justicia", expresó el prelado en la misa central de los festejos por el día de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo.
Al hablar ante una multitud reunida en el santuario del barrio de Liniers, el arzobispo porteño afirmó que "nuestro pueblo no se sienta a esperarlo todo del reclamo, sino que su reclamo entraña compartir cada día el poquito de pan que tiene e inventar mil maneras solidarias de trabajar por la comunidad". (Télam)