"Ustedes saben que yo no soy rencoroso", dijo Berlusconi de 73 años, quien perdónó al agresor, según un despacho de la agencia de noticias DPA.
Massimo Tartaglia golpeó hace diez días al primer ministro lanzándole una estatuilla de piedra, con lo que el político y empresario perdió varios dientes y la imagen de su cara ensangrentada dio la vuelta al mundo.
Los médicos le recomendaron a Berlusconi no comparecer en público durante dos semanas.
Fuente: Telam