“Vimos arroyos y ríos de todos los colores, rojo, negro, gris, verde y un olor insoportable. El 95% de los ríos que alimentan el embalse no tiene oxígeno, el problema es grave y no cesan de arrojar residuos, suponemos que aprovechan los fines de semana para volcar vinaza y otros productos”, reveló a EL LIBERAL un especialista del área luego de concluir la expedición de ayer.
Según afirmaron los técnicos, el impacto es mayor a comparación de una semana y evaluaron que “el 40% del ecosistema del embalse está comprometido porque actualmente en varios sectores del mismo es un pantano”.
“Tienes lugares como Bahía de los Décima, Rincón de Atacama, las desembocaduras del Salí, Medina, Matazambi y el Troncal que no hay nada de oxígeno, no hay vida y acompañado por un olor insoportable a cloaca”, manifestaron.
En la inspección terrestre y registrando valores con la sonda multiparamétrica los técnicos no detectaron oxígeno en los lechos del Troncal, del Río Salí, del Matazambi, del Aguas Blancas, del Gastona y del Colorado.
Describieron que “todos estos cursos de agua exhibían increíblemente colores diferentes y olores fétidos: El Troncal tenía un color negro; el Río Salí, color verde jabón; el Río Colorado, color verde, y el Matazambi marrón y rojo, de acuerdo con los tramos por donde transcurre el agua contaminada”.
En la provincia de Tucumán operan 19 ingenios, cerca de 10 citrícolas, frigoríficos y otras industrias que lanzan millones de litros de agua contaminada hacia arroyos y ríos.
Monteagudo
En la inspección desarrollada ayer, los especialistas constataron la presencia de un canal en el paraje rural llamado Monteagudo, en territorio tucumano, que cruza la ruta Nº 157 y que llevaría exclusivamente Vinaza, un desecho de las tareas específicas de los ingenios, hacia destinos desconocidos pero que “finalmente serán volcados en algún tributario del embalse”.
Vuelco
A la situación descripta por los técnicos de la Secretaría del Agua, se suma el hecho descubierto durante el fin de semana último cuando pescadores hallaron numerosos peces muertos entre bagres, sábalos y bogas esparcidos sobre la superficie del río Marapa como resultado del vuelco indiscriminado de residuos industriales.
“El Marapa tenía buen registro de oxígeno durante las últimas inspecciones y presumimos que aprovecharon el fin de semana para volcar vinaza o desechos industriales a este cauce, por eso explica el hallazgo de muchos peces muertos”, dijeron las fuentes del organismo provincial.
En ese sentido, indicaron: “Aparentemente arrojaron vinaza desde alguna pileta de sacrificio que tienen las empresas y dejaron un tendal de peces que habitan en el río Marapa. Esto lo veníamos presagiando, son los fines de semana cuando saben que no hay control y no pueden contener más la vinaza y la arrojan indiscriminadamente”.
Fuente: elliberal.com.ar
