Incluso, comentó que llamó a la familia de la supuesta abuela de Nicolás, quien se llamaría Angélica, y cuando preguntó si el pequeño podría estar "perdido", le respondieron que el chico "había muerto hacía un mes".
El hombre sostuvo que no sabía que el pequeño y su madre habían llegado a Argentina, aunque sí estaba en conocimiento de que la mujer tenía intenciones de venir al país a trabajar.
Las declaraciones del hombre sumaron más misterio al caso, que fue revelado por el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Registro de Chicos Perdidos.
"Comenzamos a trabajar en la búsqueda de familiares desde el inicio del mes, pero todo resultó negativo. No hay pistas, nadie lo reclama y tampoco lo conocen", señaló la directora de comunicación del organismo.
"Se cree que tiene 3 años por los exámenes médicos que le hicimos. Está en buen estado de salud. Habla muy poco. Cuando le preguntamos su nombre, responde que se llama Nico, pero nada más", señaló Fernández.
Todo comenzó el 14 de agosto pasado, en el hipermercado Coto ubicado en la intersección de las calles Eva Perón y Olivera, en esta ciudad.
"Lo encontró gente del comercio, tras lo cual llamaron a la comisaría 40, que lo fue a buscar. Luego, intervinieron los especialistas del Consejo y puntualmente de la guardia de abogados", contó Fernández.
Agregó: "Lo primero que se hizo con el chico fue llevarlo al centro de atención transitoria, que está abierto todo el año, donde fue recibido por profesionales. Allí quedó al cuidado de un equipo multidisciplinario de profesionales, muy bien protegido. Este espacio cuenta con 17 lugares".
"Allí se cubren las necesidades de niños y adolescentes que llegan con diversos problemas. Se atienden casos de chicos golpeados, por conflictos con la ley penal o que escaparon de sus hogares. Nico está contenido por psicopedagogos y otros profesionales, además de contar con el trabajo de gente de limpieza y cocina. No le falta nada, salvo su identidad, que es lo más importante", añadió la funcionaria.
Desde el Consejo de la Niñez comenzaron a elaborar estrategias para tratar de ubicar a sus familiares o personas de su entorno.
"Todos nos pusimos a trabajar de manera urgente en este caso. Es muy intensa la búsqueda, pero lamentablemente no se logró avanzar", explicó Fernández.
"Primero se optó por concurrir a la zona, donde se llevaron adelante entrevistas con personas del hipermercado y locales comerciales cercanos, pero nadie refirió conocer a Nico, por lo que el segundo paso fue repartir volantes con la imagen del niño y el pedido de que aquellos que cuenten con información se
comuniquen a la línea 102", dijo.
La funcionaria añadió: "La verdad es que no surgió nada. Lo más extraño es que nadie parece buscarlo. En todo este tiempo no hemos recibido llamados de personas preocupadas por el paradero del chico. Agotamos todas las alternativas, incluso pegando afiches en la vía pública, en las carteleras callejeras"
