"Los animales ingresan vacunados a los boxes y adentro se le descarga el virus vivo. Luego se estudia la reacción de la vacuna, para saber si es eficiente o no", explicó a Télam el jefe del departamento de ingeniería de planta del Centro de Investigaciones de Ciencias Veterinarias y Agronómicas del INTA-Castelar, Walter Fusco.
Los animales que ingresan a los boxes "por razones de bioseguridad, no salen. Allí adentro se manipulan virus, bajo muy estrictas medidas de seguridad para evitar contagios y luego de realizada la experiencia, se mata el animal y sus restos se procesan en un digestor", explicó Fusco. (Télam).-