La idea es disfrutar una tarde agradable e incentivar a los niños al mundo de la lectura porque desde muy pequeños, los niños muestran entusiasmo por escuchar historias que les hagan imaginar, soñar ó reír. “Con esta actividad pretendemos que el niño encuentre un espacio abierto a la imaginación, en el que a través de múltiples actividades y juegos descubra el placer de la lectura y el deseo de aprender”, expresó la secretaria de Cultura, Silvina Acevedo.