El impacto de la falta de nutrientes básicos en los niños se exhibe ya en el tercer mes de vida, cuando se registra una talla inferior a la normal, o al finalizar el primer año, cuando se produce una rápida pérdida de peso.
"Si ocurren estos dos episodios, estamos frente a un niño desnutrido y tenemos que evitar que esto pase. En los últimos tiempos se notó que los chicos, además de no tener una talla adecuada al tercer mes de vida, también evidenciaban una rápida pérdida de peso", dijo a Télam Marta César, jefe de la Unidad Cinco del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
no me dice nada
Por: Remberto el 24-10-2009 a las 10:08