La Casa Blanca sentó posición horas después del anuncio por la secta de los raelianos del nacimiento del primer bebé clonado.
"El presidente piensa, como la mayoría de los norteamericanos, que la clonación es inquietante y sostiene firmemente el proyecto de una ley prohibiendo cualquier clase de clonación humana", declaró el portavoz Scott McClellan. (Télam-SNI).-