Es así que los adultos mayores, como un gran desafío, pretenden no quedar afuera y utilizar en su beneficio estas nuevas herramientas como ya lo hicieron con la TV, la telefonía, las procesadoras, las videocaseteras, las lavadoras y tantos otros instrumentos que a lo largo del siglo pasado se pusieron a su disposición y de cuyo uso fueron protagonistas.
Stella Alagastino es docente y profesora de Inglés, se jubiló hace unos años y en 2009 decidió aprender a manejar la computadora porque se sentía excluida, según confesó a EL LIBERAL.
Stella declara ser “una jubilada independiente con gran expectativa de la vida y quiero ver qué me ofrece en lo que me queda de tiempo en este mundo”.
En cuanto a su inicio en el mundo virtual, aseguró que decidió aprender a manejar la computadora porque veía a mis sobrinos y me sentía excluida porque no sabía lo que hacían”.
Contó que se sienta ante la computadora por lo menos una hora por día “porque el lenguaje es nuevo, para mi era japonés o chino, no entendía absolutamente nada cuando comencé hace un año pero ahora se operarla bien”.
Aseguró que cuando aprendió a navegar por internet, “descubrí un mundo nuevo, me conecto con la gente a través del chat, leo las noticias para mantenerme informada, veo lo último que está de moda”.
Con rubor, confesó que lo último que le había llamado la atención fue Ricardo Fort, “lo veía por televisión y lo busqué en internet porque no sabía nada de lo que hacía, pero ahora conozco su vida y obra”.
La experiencia de Gladys Trujillo es casi similar a la de Stella, en cuanto a la actualización en tecnología, pero su interés por el uso de la computadora comenzó por la necesidad de comunicarse frecuentemente con su hijo que estudia Medicina en Rosario.
Contó que se inició en la computación “por medio de EL LIBERAL, me interesé cuando leí un aviso del Peam y como mi hijo me decía que aprenda para que podamos comunicarnos por internet, no dudé y me inscribí en el curso porque ni siquiera sabía cómo encender la computadora que mis hijos tienen en casa”.
Ahora, Gladys maneja con soltura internet, Exel, Power Point e, incluso, confecciona tarjetas con dibujos para los cumpleaños de familiares y amigos.
Actualmente, está interesada en armar un blog propio para volcar sus experiencias y, además, se apasiona buscando temas de España porque es hija de andaluces.
Fuente: El Liberal
