Los carteles forman parte de la intervención urbana "Los Puentes de la Memoria" -que contaba con autorización municipal-, y habían sido instalados en nueve puentes de dicho río para rememorar a las víctimas del golpe de Estado de 1973.
Londres 38 es un sitio de memoria, una casa expropiada al Partido Socialista en 1973, donde funcionó primero un centro de operaciones de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), y luego entre 1974 y 1978 un recinto de reclusión.
Allí, 96 personas fueron ejecutadas o continúan desaparecidas. Actualmente el sitio se dedica al conocimiento y transmisión de las memorias e historias del lugar y de las experiencias de lucha y resistencia.
La intervención urbana "Los Puentes de la Memoria" es una de las acciones culturales promovidas por este sitio para alentar el debate público sobre las demandas de verdad y justicia que aún conmueven a la sociedad chilena.
A 40 años del golpe militar en Chile se pone de manifiesto, un sistema que perdura, como continuidad del aparato represivo.
En una democracia limitada, de acuerdo a la constitución, promulgada por Pinochet en 1980 y aún vigente en el país trasandino, los carabineros de madrugada retiraron las telas desplegadas sobre los puentes del rio Mapocho que preguntaban "donde están los desaparecidos".
Del mismo modo que en 1996, a 20 años del golpe en la Argentina, la primer intervención urbana "Puente de la Memoria" acción colectiva convocada por la artista Viviana Ponieman fue retirada en la madrugada del 25 de marzo por empleados municipales y sepultada bajo 4.000 toneladas de basura.
En los dos casos se retiraron los lienzos de madrugada, repitiendo un accionar oscuro y violento, que esta vez se ejerce sobre las obras de los artistas, sobre lo simbólico, como una siniestra metáfora de los secuestros y las desapariciones en años de dictadura.
Esta vez en el pais hermano la tecnología permitió a través de filmaciones registrar el accionar de los carabineros infraganti. En 1996 no.
Sólo queda el video de las obras -pinturas originales - colgadas a lo largo de Av. De Mayo y el testimonio del noticiero y los artistas.
En Santiago, el directorio del Teatro del Puente, uno de los espacios intervenidos que participaron así de los actos de memoria, pone de manifiesto "su preocupación y rechazo por el retiro injustificado de la instalación del colectivo Londres 38, considerando que esta acción representa un acto de violencia y represión frente a un legítimo derecho de los ciudadanos de llevar a cabo acciones que visibilicen la historia de nuestro país".
La Red Latinoamericana de Sitios de Memoria como parte del colectivo social agraviado por la destrucción de esta intervención de memoria, se suma a las organizaciones hermanas de Chile en la exigencia de una explicación por parte de las fuerzas de seguridad, la aclaración de las órdenes impartidas por el Ministerio del Interior y la devolución del material al lugar donde se encontraba.
En su comunicado plantean que "La acción de Carabineros convoca a reflexionar sobre la edificación de la democracia basada en el respeto de las expresiones y espacios colectivos. Al cumplirse 40 años del inicio de la dictadura en Chile, en un aniversario trascendente para la democracia de todos los países latinoamericanos, expresamos nuestra solidaridad con quienes trabajaban día a día para promover la memoria y el respeto a los derechos humanos en ese país".
Mientras que Viviana Ponieman, autora del Puente de la Memoria se pregunta en su trabajo acerca de las secuelas de la violencia del Terrorismo de Estado en el cuerpo social, cómo estas marcas perduran en el tiempo y se ejercen a través de las burocracias y los aparatos represivos, como lo demuestra esta nueva situación del otro lado de la cordillera.
Opina que "El arte y la lucha continua de las organizaciones de derechos humanos son los que impulsan la visibilización de la tragedia colectiva de nuestra historia, en busca de memoria, verdad y justicia".
"En la Argentina desde la derogación de la leyes de impunidad, avanzan los juicios y los derechos humanos son política de Estado. Esto no sólo es una reparación de la justicia, sino que es un cambio enorme en lo simbólico, en lo cultural, que nos ampara.
Nos devuelve de algún modo el alma, a un pueblo lastimado, que nos fue secuestrada sustraída junto al cuerpo de los desaparecidos".
"El arte nos ofrece una plataforma y las herramientas para poder elaborar nuestra historia en una ceremonia colectiva", y así lo demuestra en su proyecto "Puente de la Memoria" que lleva adelante desde entonces, mientras propone seguir construyendo puentes y caminar por las anchas alamedas de la memoria, en conjunto con los colegas chilenos.
Porque el arte atraviesa fronteras, afirma la artista y columnista de esta agencia, como lo expresa en sus últimas instalaciones en Montevideo, Bolivia y Brasil, y antes en la Casa de la Defensa de Télam, donde se propuso recorrer el camino inverso al Plan Cóndor, y seguir convocando a la memoria colectiva con su proyecto Puente de la Memoria .
Fuente: Télam
