Como parte del programa para la jornada, se ofrecieron cuadros de baile folclórico, y el pesebre viviente, preparado por quienes concurren a los talleres.
Fueron momentos para confraternizar, vividos por los integrantes de la institución de la Iglesia que trabaja específicamente con las personas más necesitadas, y los beneficiarios directos de esta acción, no sólo en la asistencia inmediata sino en la promoción, en este caso a través de la capacitación.