A modo de acompañar esta carrera, que este año lleva como lema “Honrar a la madre agua”, la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca, a través de la Dirección de Deportes que depende la Secretaría de Turismo, Deporte y Cultura prevé brindar alojamiento en el Polideportivo Sur a los participantes, ya que de acuerdo al cronograma estipulado por los organizadores, todos deben descansar en la ciudad y para luego continuar su recorrido.
Esta carrera es de carácter espiritual (no competitivo) y fue realizada por primera vez en 1992 involucrando a Naciones Nativas de este continente, desde Alaska a América del Sur.
Luego en 1996, la República Argentina participa en las mencionadas jornadas, teniendo como propósito trabajar como un vínculo de unión y de respeto por la diversidad cultural y la dignidad humana.
Asimismo, los participantes y organizadores son personas originarias y no originarias que luchan por que “América se constituya como parte de una misma familia y dejar un mundo mejor para las futuras generaciones”, afirmaron.
La modalidad
Esta carrera pedestre se desarrolla bajo un sistema llamado cien pies y se lo realiza de la siguiente manera, por ejemplo, si el tramo a correr es de 100 kilómetros y son 10 los corredores que se comprometen a cubrir 10 kilómetros cada uno. Así, el primer corredor sale del punto de partida mientras que los nueve restantes se suben a un vehículo y se van bajando cada 10 kilómetros para cubrir la posta que le corresponde.