Para armarse, publicó hoy el diario Clarín, todos los 640.000 legítimos usuarios que hay en el país debieron cumplir con los requisitos que impone el Registro Nacional de Armas (ReNAr). Y por más que tengan el dinero, si no aprueban los exámenes psicofísicos y de destreza o cuentan con antecedentes penales, no recibirán el permiso necesario para comprar una pistola.
El trámite es similar al del Registro Automotor. Primero hay que tener la credencial del legítimo usuario (sería equivalente al carné de conducir) y después la tenencia del arma o la portación. La tenencia significa que el dueño puede guardarla lista para usar en su casa, pero para moverla de ahí tiene que sacarle las municiones. En cambio a quienes le otorgaron la portación, la pueden llevar encima y preparada para disparar.
A partir de la ley el Plan Nacional de Entrega Voluntaria, que implica el canje de armas para su posterior destrucción. En un año, por medio del programa, se sacaron de circulación más de 86.000 armas de fuego.(Telam)