Los procedimientos fueron efectuados por brigadas de la División Defraudaciones y Estafas de la Superintendencia de Investigaciones Federales, quienes lograron localizar a los miembros de la banda.
Los integrantes de la organización, según detallaron las fuentes, "armaban empresas fantasma, abriendo cuentas corrientes en distintos bancos, luego sacaban chequeras y con esos cheques compraban todo tipo de mercadería".
Cuando las empresas damnificadas presentaban esos cheques en los bancos para el cobro, se daban cuenta que no tenían respaldo alguno, por no tener fondos, agregaron los voceros.
La mercadería que compraban era variada y de todo tipo: "notebooks, plasmas, ropa de trabajo, medicamentos, artículos de mueblería, de librería, electrodomésticos, repuestos del automotor, vinos y licores finos", añadieron las fuentes, las cuales señalaron que "uno de los principales damnificados fue la cadena comercial Falabella".
Fuente/ 26noticias.com.ar