El agua llegaba hasta tres cuadras del centro y ocasionó la muerte de siete personas, en tanto hay tres desdaparecidas y la evacuación de cerca de 50.000 personas, aunque fuentes cercanas a la gobernación estiman que los evacuados llegarían a ser entre 80 y 90 mil.
El gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, calificó a la situación como "la peor inundación de la historia de la ciudad".