Los jueces señalaron que como se desconoce si existirá alguna solicitud y en tal caso su número y diversidad, no es posible establecer de antemano si esta etapa podrá ser superada en la jornada de mañana.
En caso de que no haya planteos o se resuelvan rápidamente, se pasará a la siguiente etapa, que es la declaración de los imputados, quienes ya adelantaron que por ahora se negarán a ser interrogados.
El primero de la lista es el ex gerenciador de Cromañón, Omar Chabán, quien ya dijo a través de su defensa que esperará a escuchar a los principales testigos y a conocer la prueba acumulada en su contra para dar su versión de los hechos.
Si esto se cumple, el secretario Julio Di Giorgio leerá lo que Chabán declaró ante la jueza de instrucción María Angélica Crotto y su colega Marcelo Lucini, lo cual demandará varias jornadas del juicio, ya que el ex explotador de Cromañón fue interrogado varias veces y durante muchas horas.
Por otra parte, los jueces Marcelo Alvero, Raúl Llanos y María Cecilia Maiza aseguraron a través de un comunicado que "existen matafuegos dentro de la sala (donde se realiza el juicio), así como también personal de bomberos".
"La sala ha sido inspeccionada recientemente por personal idóneo en la materia certificándose que reúne las condiciones de seguridad necesarias", remarcaron.
Agregaron que "hay instalados en los otros sectores del edificio bombas hidrantes y tanto dentro como fuera de la sala hay personal de seguridad debidamente entrenado para orientar al público presente en caso de necesidad de realizar una evacuación de emergencia".
La aclaración se debió a que ayer varios familiares de las víctimas y abogados afirmaron que en la sala no había matafuegos, -pese a que es totalmente de madera-, salidas de emergencia ni carteles indicadores.
El juicio por el hecho que más víctimas provocó por causas no naturales en la Argentina se inició el martes en la sala de audiencias de la Corte Suprema de Justicia, donde en 1985 se realizó el proceso contra las Juntas Militares.
La primera audiencia se dedicó completa a la lectura de los pedidos de elevación a juicio de las cuatro querellas y la fiscalía y quedaron en evidencia las serias diferencias entre los familiares de las víctimas y el grupo Callejeros.
Los familiares llegaron al debate divididos en cuatro grupos, realizaron distintas imputaciones y dos de ellos no le endilgaron ninguna responsabilidad al grupo Callejeros.
La banda, por su parte, llegó al juicio fracturada, ya que asignó tres abogados a la defensa porque posiblemente se terminarán acusando entre sí. Debido a que el martes el juicio demoró dos horas en iniciarse por la gran cantidad de público asistente, este viernes las puertas se abrirán a las 8.50 para que la audiencia se inicie a las 10.
Chabán llega al debate procesado por estrago doloso seguido de muerte, que prevé una pena de entre 8 y 20 años de prisión, y cohecho activo (pagar coimas), que tiene un tope máximo de 6 años.
Por el primero de los delitos, también están procesados el ex jefe de seguridad del local, Raúl Villarrael, como partícipe necesario, y el grupo Callejeros (Patricio Santos Fontanet, Daniel Cardell, Maximiliano Djerfy, Juan Carbone, Cristian Torrejón, Elio Delgado, Eduardo Vázquez y Diego Argañaraz), como coautores. Otros imputados son los ex jefes de la seccional séptima de la Policía Federal, con jurisdicción en el boliche, Carlos Díaz, procesado por estrago doloso y cohecho pasivo, y su segundo, Miguel Angel Belay, acusado sólo del último delito.
En tanto, Fabiana Fiszbin, ex subsecretaria de Control Comunal, y los ex directores de esa dependencia Gustavo Torres y Ana María Fernández, llegan al juicio acusados de incumplimiento de los deberes del funcionario público.(Telam)
