“En 2008, China se convirtió en el mayor emisor de gases contaminantes, por lo que nos enfrentamos a una serie de retos sin precedentes”, indicaron los científicos en el prólogo del informe ‘2050, Energía y Emisiones de dióxido de carbono en China’, informó la agencia Reuters.
Los expertos recomendaron a las autoridades chinas establecer “objetivos cuantificables” para reducir las emisiones a partir del 2030, que deberían traducirse en políticas restrictivas en las emisiones para que comiencen a crecer “más despacio” a partir de 2020.
Si China alcanza esos objetivos, las emisiones de dióxido de carbono procedentes de los combustibles fósiles “podrían caer a los mismos niveles de 2005 o incluso a niveles inferiores”, aseguraron.
Esta es la primera vez que los chinos admiten una situación que era observada con preocupación por los gobiernos occidentales. La capital china ha sido testigo en los últimos meses de un desfile de funcionarios internacionales que reclamaban a las autoridades del gigante asiático una definición sobre el tema.
De esta manera, China se convierte en uno de los máximos protagonistas de XV Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 15), que en diciembre próximo deberá llegar a un acuerdo que suplante al Protocolo de Kyoto sobre gases de efecto invernadero.
China ya había dado los primeros pasos en torno a ese reconocimiento en palabras del Primer Ministro, Wen Jiabao, que había declarado que su país haría “del control de emisiones contaminantes” uno de los objetivos primordiales.
En tanto, el representante de Pekín en las negociaciones de la cumbre de Copenhague, Yu Oingtai, dijo que China quería reducir “lo antes posible” los niveles de gases contaminantes.
Fuente: Télam