Pese a que la zona tenía carteles que advertían el peligro, el hombre de 45 años y su hijo de 17, entraron al lugar apartado de los felinos sin autorización ni guía alguna. “La puerta que conduce a la zona de los tigres estaba abierta, así que entramos y los tigres nos atacaron”, explicó el adolescente.
Según el relato del joven recogido por la agencia de noticias de la localidad, que resultó levemente herido, los tigres le mordieron el cuello y la cabeza a su padre hasta matarlo.
Pese a que las autoridades del parque Oiling aseguraron que la zona se encontraba señalizada con advertencias claras, las autoridades policiales detuvieron al responsable del zoológico y continúan investigando el caso.
Fuente: minutouno.com.ar