Los especialistas se apersonaron en un supermercado de calle Maipú al 2000 para realizar una inspección de rutina en la zona de góndolas y depósitos del comercio.
En este último espacio, los inspectores hallaron excremendo de roedores en el lugar donde se almacenan víveres que posteriormente se ponen a la venta. Por esta razón decidieron realizar la clausura y directamente remitir las actas labradas al juez de Faltas para que tome las medidas pertinentes.
Este es el segundo supermercado que se clausura en menos de un mes en la zona norte de la ciudad en virtud de la presencia de roedores muertos o pruebas claras de la presencia de los mismos en las instalaciones.