Este gas tóxico se genera por la combustión incompleta y es imperceptible ya que no tiene olor, ni color y no produce irritaciones por lo que se aconseja mantener siempre los ambientes ventilados.
El monóxido de carbono se produce ante la mala combustión del gas natural, leña, carbón o nafta y la única manera de detectarlo es a través de los síntomas que genera como dolor de cabeza, vómitos, náuseas, mareos, decaimiento, falta de aire y palpitaciones.
También, para prevenir la intoxicación hay que controlar que en los artefactos a gas la llama siempre sea de color azul; no instalar calefones en el baño y solicitar siempre a un gasista matriculado que revise la salida exterior de los mismos y de las estufas.
Además, hay que tener especial cuidado con los grupos electrógenos que funcionan con nafta o gasoil y evitar calefaccionar los ambientes con el horno o las hornallas de la cocina, aconsejó la cartera sanitaria.
Las autoridades de salud recomendaron que ante los primeros síntomas, se debe ventilar la habitación rápidamente, abandonar el ambiente y concurrir al centro de salud más cercano para ser atendido.
El tratamiento por intoxicación aguda por monóxido de carbono se puede realizar en cualquier hospital o sala de atención primaria porque lo que requiere el paciente es oxígeno, informó el Ministerio de Salud.
El Ministerio tiene a disposición la línea nacional y gratuita con atención las 24 horas: 0800-333-0160, para información o consultas sobre intoxicaciones.
Fuente: Télam